miércoles, 30 de noviembre de 2011

Nazismo y comunismo, hermanos de sangre



Mario Noya

El veinte, siglo de la Megamuerte, estuvo marcado a fuego por el comunismo y el nazismo, esas dos devastaciones desovadas por Vladímir Ilich Uliánov y Adolf Hitler, "el hermano tardío de Lenin", al impecable decir de François Furet.

Luciano Pellicani lleva esos abominables nombres al título de este texto breve y crucial que no se centra en esos abominables hombres sino en sus ideologías mortíferas, engendros criminógenos amasados en el odio a la Libertad. Mi amigo Juan Antonio me dice que en Italia lo pusieron como no digan dueñas. Ya sabía yo que era bueno.

Ha hecho muy bien Pellicani en empezar con las comparaciones, poner a los hermanos frente a frente, re-citarlos, a ver si de una vez por todas se limpian el sí pero de la boca los socorristas de la ideología de los Cien Millones de Muertos.

Lenin (a Stalin): "Purificaremos Rusia para mucho tiempo".

Hitler: "Purificar la nación del espíritu judío no es posible de forma platónica".

Lenin: "El paso del capitalismo al socialismo exigirá largos dolores de parto, un largo periodo de dictadura del proletariado, la destrucción de todo lo viejo, el aniquilamiento implacable de todas las formas de capitalismo", la "liquidación" de la burguesía como clase "al modo plebeyo, exterminando implacablemente a los enemigos de la libertad".

Hitler: la salvación de la raza aria pasa necesariamente por la "abolición del estado de cosas existente" y la "aniquilación" de los judíos y demás morralla subhumana.

Lenin: "Reharemos el mundo".

Hitler: "Construiremos un mundo nuevo, contra la degradación actual".

(...) el léxico de Lenin, exactamente como el léxico de Hitler, es el de la parasitología: el mundo se describe como un pantano infestado de "insectos nocivos" –pulgas, chinches, vampiros, arañas venenosas, sanguijuelas; en una palabra, no-hombres– que deben ser exterminados recurriendo a los medios más brutales y despiadados. Y, en efecto, la ferocidad de los métodos de tortura escogidos por los bolcheviques sólo puede compararse con la de los nazis. (pág. 59)

La comparación no es que sea posible, es que es necesaria. Porque el nazismo no se explica sin el comunismo, al que admiró y emuló y con el que compartía casi todos los odios. Nazis y comunistas se entremataron con tremenda saña porque se sabían hermanos.


Hitler: "Las personas no nacen socialistas, sino que ante todo hay que enseñarles cómo hacerse tales".

El execrable Goebbels: "Nosotros somos socialistas (...), somos enemigos, enemigos mortales del actual sistema económico capitalista, con su explotación de quien es económicamente débil, con su injusticia en la redistribución".

Hitler: "Yo no soy sólo el vencedor del marxismo, sino su realizador".

Simone Weil: el virus ideológico nacional-socialista fue "extraordinariamente contagioso, en particular en el partido comunista", debido a su composición "violentamente anticapitalista". Las filas de las SS y las SA estaban repletas –según un informe encargado por la propia Reichswehr– de sujetos cuyo fin último "seguía siendo el bolchevismo".

Gustav Krupp: lo de las SA es "una especie de bolchevismo con botas pero sin cerebro".

Kurt von Schleicher, último canciller de Weimar: el programa nazi "apenas era distinto del puro comunismo".

Hitler: "Podemos admirar sin reservas a Stalin. Es realmente alguien. Conoce a la perfección a sus maestros, empezando por Gengis Khan. Sus planes económicos tienen una amplitud que sólo nuestros planes cuatrienales superan".

Gorki: "El odio de clase debe cultivarse mediante el rechazo orgánico del enemigo, en cuanto inferior. Mi convicción íntima es que el enemigo es cabalmente inferior, un degenerado en el plano físico, pero también moral".

Gorki: "Supongo que la mayor parte de los 35 millones de hambrientos [por causa del comunismo de guerra] morirá, pero morirá la gente semisalvaje, estúpida y oscura de los pueblos rusos (...) y será sustituida por una nueva raza de personas instruidas, razonables, llenas de energía".

Zinoviev, en el mero Año I de la Revolución Bolchevique (1918): "Debemos ganar para nuestra causa a 90 de los 100 millones de habitantes de la Rusia soviética. En cuanto a los demás, nada tenemos que decir: deben ser aniquilados".

En el memorándum secreto de 1940 titulado Reflexiones sobre el tratamiento de los pueblos de raza no germánica del Este, Himmler –a quien Hitler encargó la tarea de "limpiar el nuevo imperio"– se limitó a manifestar la convicción de que "el concepto de judío se extinguiría completamente mediante la posibilidad de una emigración masiva de los judíos a África o a cualquiera otra colonia". Pero, tras "estudiar atentamente y copiar en muchos aspectos las instituciones concentracionarias soviéticas", se abrió ante sus ojos una nueva y "emocionante" perspectiva: adoptando los métodos ensayados con éxito por Stalin, se podía exterminar a millones de seres humanos. Y así se ideó, a imagen y semejanza del genocidio de clase, el genocidio de raza. (pág. 61)

La Megamuerte. Para llegar a Auschwitz hubo que pasar por Kolymá.

***

Es éste el libro perfecto para los 'indignados'. Para que se lo hagan mirar. "Muchos que se consideran infinitamente por encima de las aberraciones del nazismo y que odian sinceramente todas sus manifestaciones se afanan a la vez por ideales cuyo triunfo conduciría directamente a la tiranía aborrecida": Hayek, es otro con el que también ya tardan, Camino de servidumbre. ¡Cómo hablaban los nazis; –y sus hermanos mayores, los bolcheviques– contra "la economía del beneficio", contra "las formas modernas del comercio privado"; contra la sociedad burguesa, "entregada sólo al comercio y a los negocios"; contra "la tiranía del interés"! El capital tenía que estar "al servicio del Estado" para que no se convirtiera en "el amo de la Nación". Hoy, ¡cómo habla Cayo Lara! (Izquierda Unida: Partido Comunista de España); y tantos que andan desolados porque no son más ni mucho menos mejores que la gente –aquí tuercen el gesto– "decente".

Hitler y Lenin, el nazismo y el comunismo estaban hermanados en el odio a muerte al dinero que nos libera del trueque excluyente y miserable, engrasa el ascensor de la movilidad social e iguala en un mismo billete al rico con el pobre; al interés, que da al que no tiene y a todos premia (¡esto no es un juego de suma cero!); al mercado, que somos usted y yo, querido lector, y todos y cada uno de nuestros semejantes queriendo vivir mejor, para lo cual necesitamos ayudarnos los unos a los otros, servirnos bien, utilizarnos. A la sociedad civil. A las democracias liberales. A la Libertad. Al Hombre.

No sólo.

Se trataba de refundar el mundo.

Asesinaron a Dios para suplantarlo. Que nada quedara del pasado. Ni del futuro. Tampoco por tanto del Tiempo. Llegaron Ellos.

Llegaron con sus secuaces, los despojos humanos que vomitaron las trincheras de la espantosa Gran Guerra; "hombres despiadados –escribe Pellicani–, llenos de agresividad y resentimiento, para los que la vida –la propia como la de los demás– tenía escaso valor"; "hombres –escribió Hitler– que sin saberlo han encontrado en el nihilismo un último credo. (...) llenos de odio contra toda autoridad, su inquietud y desasosiego sólo encuentran satisfacción en la actividad revolucionaria concebida de modo permanente como destrucción de todo lo que existe". De nuevo Pellicani:

La guerra, al producir hombres "impregnados de la psicología de la trinchera", creó el escenario ideal para el éxito de la llamada revolucionaria a las armas contra la civilización liberal lanzada por los "terribles simplificadores" en nombre de la Clase, de la Nación o de la Raza. Y así esas ideas nihilistas y palingenésicas, que antes habían sido patrimonio de pequeños grupos de ideólogos y de activistas, condenados por su extremismo a la marginalidad, cobraron casi de golpe un irresistible poder radiactivo. (págs. 36-37)

***

Hay mucho más en este librazo de 154 páginas. La demolición del mito de que el nazismo fue hijo y siervo del gran capital o de la burguesía. La distinción entre fascismo, por un lado, y nazismo y comunismo, por el otro: el fascismo fue un "bolchevismo imperfecto" (y por tanto un "mal menor") y Mussolini, "un revolucionario a medias" o –al decir de Kautsky– "la caricatura de Lenin". La aseveración, precedida de una cuidadosa explicación, de que "la única revolución que merece la cualificación de totalitaria ha sido la comunista". Las muy sustanciosas notas a pie de página, algunas demoledoras para determinadas vacas sagradas ("Hay que preguntarse si Hobsbawm ha hojeado jamás las obras de Lenin", dice la 9 de la página 128).

Háganse un favor: no se lo pierdan.
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Libertad Digital - Suplementos
17.11.2011
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LUCIANO PELLICANI: LENIN Y HITLER. LOS DOS ROSTROS DEL TOTALITARISMO. Unión Editorial (Madrid), 2011, 154 páginas. Prefacio de FERNANDO DÍAZ VILLANUEVA. Traducción de Juan Marcos de la Fuente.

viernes, 25 de noviembre de 2011

General Antonio D. Bussi ¡PRESENTE!




Ante el reciente fallecimiento del legendario General que en enero y febrero de 1976 aniquiló los últimos focos del "frente rural" del marxista Ejército Revolucionario del Pueblo en la provincia de Tucumán, queremos testimoniar nuestra admiración y respeto por quien fuera uno de los más relevantes generales del Ejército Argentino durante la guerra revolucionaria desencadenada por las izquierdas apátridas y mercenarias entre 1969 y 1979.

Relevancia que concedemos al General Bussi porque, además de ejercer las funciones propias de la conducción estratégica de la V Brigada de Infantería y de otras fuerzas militares, de seguridad y policiales, participó personalmente en varios operativos en las ciudades y montes cuasi selváticos de aquella provincia; un territorio que el trotskista ERP, subordinado a la Cuarta Internacional con sede en París y apoyado por combatientes de otras tres organizaciones terroristas latinoamericanas coordinadas desde La Habana por una Junta Revolucionaria, se proponía declarar "zona liberada" para pedir reconocimiento internacional como "bando beligerante de una guerra civil". Un objetivo secesionista que buscaba romper la unidad territorial del Estado argentino y provocar la injerencia de instituciones y Estados extranjeros en los conflictos internos de la Nación: confiaban en ser apoyados por la Unión Soviética, China, Cuba, Libia, Argelia y Vietnam del norte, entre otros.

Por todo ello, y dadas las consecuencias estructurales y simbólicas que supuso la derrota del experimento rural del ERP en Tucumán durante la única guerra revolucionaria urbana de la historia, el Operativo Independencia ordenado por un gobierno constitucional y comandado en la primera y decisiva fase por el General Acdel Vilas y en la segunda por Bussi, ya figura en la historia del siglo XX como una de las grandes derrotas políticas y militares del comunismo internacional. La aniquilación de la Compañía de Monte 'Ramón Rosa Jimenez' del ERP, sitúa a Vilas y a Bussi en el grupo de generales anticomunistas victoriosos como Franco, Suharto, Videla o Pinochet.

En la larga batalla mundial contra la expansión comunista, que terminaría con la desintegración del imperio ruso-soviético fundado por Lenin, los combates contraguerrilleros de Tucumán escribieron una pequeña pero honrosa página con la sangre de cuarenta y cinco bajas mortales en el Ejército. Durante aquellos años de Guerra Fría, las Fuerzas Armadas argentinas aniquilaron a las fuerzas paramilitares marxistas subordinadas a la Cuba castrista y dejaron ricas enseñanzas estratégicas y tácticas para las futuras generaciones de oficiales. Si algún día las izquierdas decidieran iniciar una segunda guerra revolucionaria, ya saben lo que les espera.


General Bussi en el monte tucumano


Generales Vilas, Bussi y Luciano B. Menéndez. Clic para ampliar.

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Apuntes biográficos de Antonio Domingo Bussi.

Nació en Victoria, Entre Ríos, el 17 de enero de 1926 - Falleció en San Miguel de Tucumán el 24 de noviembre de 2011.

En 1943 ingresó en el Colegio Militar de la Nación. Ya como Subteniente del arma Infantería, fue destinado al Regimiento de Infantería 28º en Goya, Corrientes, y luego, como Teniente, a la Escuela de Infantería de Monte Caseros.
En 1951 fue ascendido a Teniente Primero y destinado al Liceo Militar General San Martín como instructor.
En 1954 ascendió a Capitán e ingresó en la Escuela Superior de Guerra, diplomándose en 1957 como oficial de Estado Mayor.
Sus siguientes destinos fueron la VIII Brigada de Montaña en Mendoza, y la jefatura de Doctrina Logística en el Estado Mayor General, especialidad que luego enseñó en la Escuela Superior de Guerra.

A continuación, con el grado de Mayor, realizó cursos de Contrainsurgencia en el Command and General Staff College de Fort Leavenworth (Kansas, EE.UU.)
En 1964 ascendió a Teniente Coronel y fue nombrado jefe de personal del Estado Mayor General.
En 1966 fue nombrado sub-jefe del Regimiento de Infantería 19º de Tucumán.
En 1968 fue ascendido a Coronel y destinado brevemente a la División de Planificación del Comando del III Cuerpo de Ejército, y al año siguiente fue enviado como observador a Vietnam del Sur para estudiar las tácticas del Ejército de los Estados Unidos contra las guerrillas comunistas del Vietcong.

A su regreso, se reincorporó al Estado Mayor General, donde ocupó la Secretaría y posteriormente la Jefatura de Finanzas.
En 1975 fue ascendido a General de Brigada y puesto al mando de la X Brigada de Infantería de la Ciudad de Buenos Aires. En diciembre de ese año sustituyó al General Acdel Vilas como comandante del Operativo Independencia decretado por el gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón: "El comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en la provincia de TUCUMAN". Decreto Poder Ejecutivo 261/75 - 05.02.1975

Asimismo, fue nombrado gobernador de esa provincia, cargo que ejercería hasta el año 1980 (las operaciones militares finalizaron en mayo de 1976), consiguiendo muy buenos resultados para el desarrollo industrial y haciendo fuertes inversiones en obras públicas y servicios asistenciales.
En diciembre de 1980 fue ascendido a General de División y nombrado Comandante del III Cuerpo de Ejército.

En enero de 1982 solicitó el pase a retiro para dedicarse a la actividad política.
En 1987 y 1993 fue elegido Diputado Nacional por la provincia de Tucumán.
En 1994 fue elegido Convencional Constituyente para la reforma de la Constitución Nacional.
En 1995 se presentó a las elecciones para gobernador de la provincia de Tucumán y las ganó por una amplia mayoría de votos, lo cual demostró que el pueblo tucumano supo valorar y agradecer sus éxitos militares que en 1976 le libró del terror marxista.
En 1999 volvió a ganar una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
En 2003 ganó una elección para Intendente de la capital de Tucumán, aunque un escandaloso recuento posterior concedió la victoria a otro candidato por una diferencia de… 17 votos.
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El 9 de febrero de 1984 el General Bussi declaró a la prensa:

En la guerra no existe 'represión', existen 'operaciones militares'.
Muertos por 'asesinato' no existen en la guerra, existen 'muertos por combate'.
En la guerra no hay ese tipo de figuras delictivas. En la guerra hay operaciones militares, hay bajas en combate, hay persecución.
En la guerra el límite de las armas no es de carácter 'jurídico', es de carácter 'táctico', porque en la guerra, el que no mata, muere
.

El 8 de agosto de 2008 declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal que le juzgaba en la Causa "Vargas Aignasse":

Es una aberración jurídica la omisión sistemática, deliberada, arbitraria e intencional del marco histórico de la guerra que tuvo lugar en Tucumán, donde se implementó una zona para la ejecución de operaciones militares para aniquilar la agresión marxista leninista de bandas de delincuentes terroristas organizadas, equipadas e instruidas militarmente, e ideológicamente fanatizadas para procurar la toma del poder político por el terror y la muerte. No eran 'jóvenes idealistas', sino mercenarios traidores a la Patria que explotaron necesidades extremas de lugareños para convertirlos en carne de cañón.

El 28.08.2008 el Tribunal le condenó a prisión perpetua.

Durante otra Causa juzgada en febrero de 2010, el General Bussi denunció la siniestra campaña de reescritura izquierdista de la historia:

Agotaré hasta el último de mis esfuerzos para contribuir a la verdad histórica, hoy distorsionada, manejada y agraviada para satisfacer mezquinos intereses que no se ajustan a la realidad que vivieron Tucumán y la Argentina en los años 70.



Y añadió una reflexión que puede ser un buen epitafio; de su vida, y de aquellos años de guerra revolucionaria que ahora los antiguos terroristas homicidas instalados en todos los aparatos del poder kirchnerista niegan con insuperable cinismo:

Las Fuerzas Armadas llevaron adelante una verdadera epopeya.
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Jorge Fernández Zicavo
coordinador
Termidorianos


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miércoles, 23 de noviembre de 2011

IRÁN. Tambores de guerra



Grupo de Estudios Estratégicos
08.11.2011

¿Qué hace falta para ser una potencia nuclear?
Son imprescindibles tres cosas, todas ellas muy complejas: dominar el proceso de enriquecimiento de uranio, ser capaz de detonar una cabeza nuclear, y ser capaz de enviarla al sitio que se quiere bombardear.

El primero de los puntos implica tener uranio, disponer de la tecnología de enriquecimiento y ser capaz de enriquecer hasta una pureza muy alta, la necesaria para las cabezas nucleares. El segundo punto implica una compleja tecnología de detonación múltiple con velocidades de sincronización muy precisas. El tercero implica disponer de misiles de largo alcance aptos para portar cabezas nucleares y que no sean detectados por los radares enemigos. La mala noticia es que, en los últimos años, Irán ha hecho grandes avances en los tres campos.

Cuando en 2002 un grupo de disidentes iraníes destapó los planes nucleares ocultos del régimen de los ayatolás, saltaron todas las alarmas en la Agencia Internacional de la Energía Atómica. En un clima de escasa colaboración por parte iraní, la AIEA descubrió que llevaban más de veinte años con un programa nuclear encubierto que violaba, de forma reiterada, el Tratado de No Proliferación que Irán había firmado en 1968. Este programa incluía plantas de enriquecimiento de uranio clandestinas, centrifugadoras compradas en el mercado negro a la red de A.Q.Khan, una planta para la fabricación de agua pesada, tecnología para la conversión de uranio y laboratorios de separación de combustible para la extracción de plutonio. Esto era únicamente el principio.

Ante la negativa de paralizar su programa de enriquecimiento, a finales de 2006 llegaron las primeras sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Cuando estas sanciones, y otras posteriores, comenzaban a hacer mella en Irán, la AIEA presentó documentos en los que se demostraba que Irán tenía muchas conexiones militares con su programa nuclear, supuestamente civil y con fines pacíficos. Esos documentos demostraban que el Centro de Investigaciones de Física y el Instituto de Física Aplicada (ambos de carácter militar) estaban muy implicados en el programa nuclear. Los documentos demostraban, también, que existían conexiones entre un programa clandestino de detonación nuclear y otro de misiles de largo alcance.

Las pruebas incluyen un documento, supuestamente comprado en el mercado negro, en el que se explica cómo convertir el gas de uranio proveniente del enriquecimiento en uranio metálico y colocarlo en moldes semiesféricos, necesarios para hacer una bomba nuclear de implosión. Pakistán, colaborando con la AIEA, corroboró que ese documento proviene de su antiguo programa nuclear y que así fue como ellos hicieron su primera bomba. Obviamente, ese documento fue cortesía del Dr. Khan cuando Irán compró a su red clandestina las centrifugadoras P-1.
Los documentos muestran también las modificaciones hechas a los misiles Shahab-3, con un alcance de 2.000 km, para acomodar cabezas nucleares en su interior. Se desconoce si el régimen de Ahmadineyad cuenta ya con el modelo Shahab-6, que tendría un alcance de 6.000 km, estando en su radio de acción todas las capitales europeas.

Por si no fuera bastante, los citados documentos muestran pruebas con dispositivos de disparo simultáneo de varios detonadores necesarios para implosionar una cabeza nuclear y, lo que es más grave, una instalación para el ensayo de explosivos mediante un pozo de 400 metros y un detonador a una distancia de 10 km del pozo. Es decir, pruebas explosivas subterráneas activadas desde muchos kilómetros de distancia. ¿Les suena de algo?

Irán, por supuesto, no contesta a ninguna pregunta de la AIEA desde 2008 y ha prohibido la entrada de los observadores a muchas de sus instalaciones. Declara que todos los documentos son falsos y que se trata de una conspiración de Occidente. Tres años, 14 informes de la AIEA y 3 resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU después, seguimos en el mismo punto, o peor.

La paciencia, sin embargo, parece que ha llegado a su fin. En Israel ya suenan tambores de guerra, EEUU y Reino Unido hacen planes conjuntos, Irán saca pecho y, mientras, China y Rusia miran para otro lado y es probable que veten nuevas sanciones en el Consejo de Seguridad. Cada vez más, suenan tambores de guerra en Oriente Medio, con la amenaza nuclear al fondo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Irán, la AIEA y el fin de Naciones Unidas



Óscar Elía Mañú

Como ha explicado GEES, y hoy mismo Manuel Fernández Ordóñez, hace años que Irán y los inspectores de la ONU juegan al gato y al ratón, expresión lúdica que en este caso esconde tres siniestras realidades: primero, que Irán quiere la bomba nuclear y está decidido y próximo a conseguirla; segundo, que no sólo la conseguirá, sino que la utilizará según sus intereses, ambiciones y fobias; y tercero, que todos, desde Washington a Pekín, pasando por París, Tel Aviv o Moscú, lo saben y conocen las consecuencias que para la seguridad internacional tendrá un Irán nuclear.

Ahora bien, aquí entra esa terrible ficción contemporánea, ambigua, manipulable, llamada "derecho internacional", extrapolación a las relaciones entre naciones de las relaciones estatales. Y es que en el caso iraní, el legalismo aplicado a las relaciones internacionales ha llevado, al final, a la delirante paranoia actual: la comunidad internacional conoce las intenciones iraníes y conoce las consecuencias apocalípticas que tendrán esas intenciones, pero actúa siguiendo unas reglas que Irán rechaza, y que destrozará cuando sea necesario.
Las amenazas siniestras y reiteradas de Ahmadineyad en la tribuna de la Asamblea General, dirigidas contra el orden y aún la civilización, muestran que el sistema nacido de la II Guerra Mundial llegará a su fin el día que los ayatolás presenten su bomba nuclear.

La debilidad de la ONU no es nueva, y las consecuencias de ella tampoco: su historia está llena de escándalos, debilidades y actuaciones fallidas. A las que no ha escapado la AEIA (Agencia Internacional de Energía Atómica), como en el caso del programa iraquí o coreano. Pero, y he aquí la novedad, esta vez la cosa es distinta: el caso iraní muestra, de un plumazo y de una vez por todas, las limitaciones de Naciones Unidas, y la consecuencias de la fatal arrogancia de considerarla ficticiamente garante de la ley, el orden y la paz internacional.

La colaboración y los tiras y aflojas con la AEIA y la ONU ha sido la coartada que los ayatolás han utilizado para dotarse de material, y avanzar en el enriquecimiento de uranio; y el derecho internacional emanado de ella ha sido el paraguas protector de su camino a la bomba, a los misiles y a las cabezas portadoras. Sólo el procedimentalismo onusino, y su inagotable fuente de una legitimidad moral que no le corresponde, han evitado que se pudiesen tomar medidas antes.

Todos los escándalos, todos los fracasos de la ONU palidecerán ante su definitivo fracaso iraní: aunque las advertencias vienen de lejos, por parte de think tanks, institutos y organismos nacionales y privados distintos y críticos a la AEIA, es ahora cuando el fantasma de los misiles iraníes volando por Oriente Medio ha pasado a posibilidad si no certeza, para la opinión pública occidental.

Pero ahora quizá sea demasiado tarde, sobre todo si solamente se acelera el baile previsto de inspectores, amenazas y sanciones. Frente a la determinación iraní, el sistema puesto en marcha en 1945 para asegurar la seguridad, la paz y la estabilidad colectivas ha fallado, o lo está haciendo. Y no de cualquier manera.

Ya no se trata de la amenaza directa a varios millones de judíos en Israel -única democracia en un mar de dictaduras y único país estable entre una tormenta de revoluciones- agudizada por el rearme de Hamás o Hezboláh: a fin de cuentas, Naciones Unidas se ha convertido en el principal foro antisemita del mundo, y los israelíes han demostrado que saben cuidarse solos. Pero que una democracia parlamentaria vea amenazada de manera impune su existencia por una teocracia revolucionaria como la iraní, es una inversión de los valores que han regido nuestro sistema de seguridad en el último medio siglo.

Más allá de Israel, se trata en segundo lugar de que la República Islámica de Irán está a un paso de lograr la primacía en el mundo musulmán que desde 1979 ha buscado, y que con el arma nuclear logrará de manera incontestable, alterando los equilibrios políticos desde Asia Central hasta el África Negra, en un arco geográfico en el que se golpea a todas las potencias actuales, europeas, americanas o asiáticas. Una nueva potencia mundial entra por la puerta grande: despótica y agresiva, dotada del arma nuclear, con el explícito deseo de usarla, y enfrentada a cualquier institución internacional.

Y se trata, en tercer lugar, de que cuando los ayatolás presenten su bomba nuclear en sociedad, todos en Oriente Medio se harán con la suya, en una carrera enloquecida entre monarquías árabes, repúblicas islámicas, regímenes chiíes, sunníes o pretendidamente laicos: la proliferación que en la Guerra Fría frenaron americanos y soviéticos, y que a partir de los noventa ha llenado de comités y comisiones a la ONU, la OTAN o la UE, llegará, y llegará para instalarse. Si la carrera de armamentos es peligrosa, la nuclear -protagonizada por países inestables o dictaduras- es garantía del fin del orden actual.

Así las cosas, el tiempo perdido, las dilaciones, la división en la ONU, y la incapacidad de la AIEA para cumplir con su cometido en décadas, nos han situado en un mismo escenario tres crisis que constituyen la negación del sentido de Naciones Unidas: primero, la amenaza directa a un país democrático, occidental e integrado en las instituciones internacionales; segundo, la aparición de una potencia despótica y siniestra, entre regional y mundial, contraria a todo lo que representan Naciones Unidas; y tercero, la explosión de un mundo polinuclear que rompe con el orden estratégico por ellas representado. Si el caso iraní no representa el fin del orden encarnado en las Naciones Unidas, no se me ocurre qué otro acontecimiento puede hacerlo.

Grupo de Estudios Estratégicos
09.11.2011

sábado, 19 de noviembre de 2011

Los agravios a Julio Argentino Roca



Rafael Bulacio

Pocas figuras de nuestra historia han sido tan maltratadas en los últimos tiempos, como la de nuestro comprovinciano Julio Argentino Roca, dos veces Presidente de la República, forjador de la Argentina moderna, integrador de la Patagonia, sumando al territorio nacional millones de hectáreas que de no ser ocupadas hubieran pertenecido a Chile; gran impulsor de la educación popular a través de la Ley 1420, estadista brillante que hizo crecer al país como pocos y un hábil político que mantuvo vigencia por más de 30 años. Durante sus dos presidencias tuvieron lugar los flujos inmigratorios más grandes de nuestra historia.

Podríamos atribuir algunos episodios que desvalorizan su imagen en la actual barbarie, en la ignorancia, en el desconocimiento de la historia, en la miopía al observar el pasado; sin embargo, no se trata de un asunto nacido de la inocencia del confundido, sino de las perversas intenciones de aquellos que deforman la historia a sabiendas, pretendiendo justificar acciones del presente.

Una de las injustas acusaciones que se le imponen, es la de racismo. Porque Roca, en su célebre Campaña, llamada del Desierto, ocupó unas 20.000 leguas cuadradas habitadas originariamente por tehuelches, pero no dicen que estos fueron conquistados, mestizados y asimilados por los mapuches, provenientes de Chile.

Estos mapuches chilenos incursionaban en furiosos malones a caballo, en estancias y pueblos fronterizos, robando ganado que vendían en el país trasandino, matando colonos y tomando prisioneras a mujeres que llevaban a sus campamentos. A éstas, a las cautivas, los indios les hacían un tajo profundo en la planta del pié para impedirles huir. Además debían soportar la indignación y el odio de las mujeres de la tribu.

El horror del malón era indescriptible, y hasta la efectiva ocupación del desierto por Roca, los indios mantenían en permanente zozobra a las poblaciones de frontera asolándolas con todo tipo de depredaciones, robos, asesinatos y violaciones. Los malones provocaban el terror e impedían el progreso de los asentamientos al sur de Buenos Aires.

Pero no es el militar tucumano el primero que luchó contra los indios, sino que lo encaran ya los primeros gobiernos patrios. Juan Manuel de Rosas realizó una expedición que logró un triunfo importante en la lucha contra el indio, pero después de Caseros volvieron a las andadas.

La Ley que promulgaba la Expedición decía que la presencia del indio impide el acceso al inmigrante que quiere trabajar. Claramente deben diferenciarse los indios de los malones, de los que querían convivir pacíficamente con los blancos. No hubo racismo en Roca, sino que, como militar, cumplió con eficacia la misión que le había sido encomendada por el Congreso: acabar con los malones, con el terror, con los sangrientos y frecuentes ataques de los mapuches, que robaban y saqueaban con impunidad.

Otro aspecto que no debe ser ignorado era el peligro chileno.
El Presidente Avellaneda, al fundamentar ante el Congreso la necesidad de la Campaña, afirmaba que "ante las pretensiones chilenas se debe tomar posesión real y efectiva de la Patagonia", pero también sosteniendo que sería "justo y conveniente" destinar una parte de los territorios a ocupar para sus primitivos poseedores.

Concluido el periplo de Roca por la Patagonia, el mismo Avellaneda informaba al Congreso sobre el resultado de la expedición, preparado sobre la base del informe del propio Roca. Quien señalaba: "el indio es un excelente soldado y ha entrado a llenar el cuadro de nuestros batallones; puede ser un buen marino y actualmente se adiestran más de doscientos en las maniobras subalternas de la marinería".
No se advierte en lo expresado nada que pueda tacharse de racismo.

Lo más penoso en este agravio permanente al gran tucumano, es que en su propia ciudad de nacimiento, San Miguel de Tucumán, por decisión del Intendente y la aprobación del Concejo Deliberante se cambió un tramo de la Avda. que lleva su nombre por el del patagónico… Néstor Kirchner.
Un hecho muy lamentable por cierto.
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Periodismo de Verdad
15.11.2011

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Policía de la Provincia de Córdoba



Termidorianos se adhiere a los festejos del Día de la Policía de la Provincia de Córdoba y rinde homenaje a sus efectivos muertos en acto de servicio a lo largo de su dilatada historia. En particular, a los 49 asesinados en atentados y/o caídos en combate durante la Guerra Revolucionaria desatada por las izquierdas terroristas entre 1969 y 1979.

asesinados/muertos en combate (49)

Jefes y Oficiales: 9

Comisario General
Paz, Simeón Alejandro Douglas

Comisario Principal
Robles, José Elios

Subcomisario
Postay, Esteban Domingo

Oficial Auxiliar
Sosa, Roberto Hugo

Oficiales Ayudantes
Mercado de Pereyra, Argentina
Pérez, Inés Agustín
Robino, Rodolfo Jorge
Mastri, Ángel Virginio

Oficial (R) con grado desconocido
Guevara, Mario Héctor

Suboficiales: 14

Sargento Primero
Quiroga, Aldavino Filemón

Sargentos
Román, Juan Carlos
Britos, Bartolo

Cabos Primeros
Gamero, Juan Rodolfo
Maldonado, Teodomiro Miguel
Vaquinsay, Manuel Cirilo
Valdés, Tomás Edelmiro

Cabos
Garay, Antonio Mateo
Arrieta, Néstor
Cebrero, José Oscar (¿o Ceterero, Omár José?)
Rodríguez, Luís Francisco
Cuello, Marcelino
Bertoglio, Pedro Héctor
Moyano, Rosario del Carmen

Agentes (25)
Mercado, Julia A.
Agüero, Hugo Marcelino
Sánchez, Eleuterio A.
Zalazar, Adelino Magin
Maldonado, Ramón Humberto
Elgueroa, Amancio
Guzmán, José Ramón
Altamirano, Ramón Cirilo
Cuello, José María
Márquez, Tomás Marcelino
López, Tomás
Baigorria, Marcelino Florencio
Guzmán, Raúl Alberto
Torres, Carlos Alfredo
Soria, Francisco
Eurico, Pedro Ramón
Galindez, Carlos Alberto
Moreyra, Vicente Manuel
Luna, Jorge Natividad
López, Luís Rodolfo
Díaz, Juan Antonio
Rodríguez, Crisólogo Sebastián
Benegas, Juan Carlos
Bermejo, Bernardino Santiago
Maidana, Fermín

Aspirante a Agente
Lucic, Osvaldo Américo

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La Policía de Córdoba fue fundada el 16 de noviembre de 1860, y cuenta en la actualidad con 20.000 efectivos desplegados en un territorio de 165.321 km2 y 3.309.000 habitantes.


Cadetes Escuela "Lib. Gral. José de San Martín" aguardando iniciar desfile

Requisitos de ingreso

Artículo de Termidorianos sugerido, Policía: la profesión más sacrificada e ingrata del mundo. Un homenaje a todos los "azules" del mundo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Cuba: 53 años con Terrorismo de Estado




PARAMILITARES

Yoani Sánchez

Rechinan los neumáticos; las puertas del auto se abren bruscamente y salen tres hombres que parecen producidos por el mismo molde: fuertes, pelados a lo militar y con móviles en el lateral del cinto. No hay escapatoria posible. Ningún vecino va a socorrerte, los curiosos se alejarán asustados y los posibles testigos no querrán después hablar. Te meten a la fuerza en un auto sin enseñarte un acta de detención, ni siquiera un carnet de pertenencia a algún cuerpo policial. La matrícula es privada para no dejar rastro institucional. Los golpes tampoco van acompañados de un cuño, de una firma, de unas siglas siquiera. Acabas de caer en manos de los "paramilitares" cubanos, esos policías políticos que nunca llevan uniforme y tienen la potestad de saltarse todas las leyes, de encerrarte sin que medie un delito y de llevarte a "pasear" mientras te gritan sus amenazas y te hunden la rodilla en el abdomen.

Cada vez son más frecuentes los métodos camorristas entre las filas de la Seguridad del Estado. Su impunidad molesta incluso a los policías regulares, que ven como esos sujetos con seudónimo les llenan los calabozos de detenidos no inscritos en el libro de incidencias de la estación. La práctica de faenar al margen de la ley se ha vuelto ya rutina entre los inquietos muchachos de la Sección 21, quienes se sienten miembros de un cuerpo de elegidos que puede impedirle a cualquiera llegar a un lugar o recluirle forzosamente dentro de su propia casa. Están entrenados para no escuchar, así que no vale la pena llenarles los oídos de frases al estilo de 'Yo soy un ciudadano y tengo derechos', 'Quiero ver a un abogado…', '¿De cuál delito se me acusa?'. Para ellos, sus víctimas no son individuos protegidos por una legalidad sino meros "gusanos", simples "sabandijas"… a los que un déspota como Gaddafi llamó en su momento "ratas".

Y ahí estás tú, dentro de aquel auto que es un agujero negro tragándose la Constitución que debería salvarte, rodeado por el fornido brazo de alguien que se hace llamar el agente Camilo o el teniente Moisés. Por el momento, sólo van a asustarte, pero en un futuro –cuando te atrevas a más- se sentirán tentados a arrancarte alguna uña, meterte la cabeza en un cubo de agua, juguetear con la corriente y tus testículos. Porque cuando un gobierno crea estructuras que no rinden cuentas a ninguna justicia, entonces no hay amparo posible para quienes se le oponen. Estos paramilitares de hoy podrían ser los matones del mañana. A estas fuerzas de élite, que se proyectan como defensores de un sistema agonizante, quizás no les tiemble la mano para asesinar. Ya han probado el vértigo de frenar en seco en una avenida y meterte a la fuerza en un auto. Lo próximo que quieren ver correr es tu sangre.

13.10.2011
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Yoani Sánchez, disidente cubana. Su Blog 'Generación Y' alcanzó fama mundial, por lo que, de momento, la dictadura comunista ha optado por dejar de hackearla para demostrar la sinceridad de su proceso de "apertura".

En 2008 el diario español El País le concedió el Premio Ortega y Gasset en la categoría de periodismo digital. La revista Time la seleccionó entre las cien personas más influyentes del mundo, y junto con la cadena de televisión CNN incluyó su Blog entre los veinticinco mejores. Asimismo, 'Generación Y' recibió el premio del jurado al mejor Blog en el concurso 'The BOBs' de la Deutsche Welle. En 2009, Yoani fue la primera bloguera a la que se concedió el premio de periodismo "María Moors Cabot".

Su casa en La Habana está permanentemente vigilada por la policía política, y cada vez que sale a la calle es seguida ostensiblemente, y fotografiadas las personas que se acercan a saludarla. Asimismo, su marido fue secuestrado en la calle, introducido en un automóvil y paseado por la ciudad mientras le propinaban una fuerte paliza. Obviamente, sus teléfonos y E.mails están controlados.

'Generación Y'
http://www.desdecuba.com/generaciony/

viernes, 11 de noviembre de 2011

PSOE y ETA: legitimación del terrorismo



Pío Moa

La fortaleza de la ETA

Libertad Digital
16.11.2010


Digamos las cosas en román paladino:

Legalizar las terminales de la ETA que habían sido justamente prohibidas, es colaborar con la ETA.

Aportar dinero público a dichas terminales a través de ayuntamientos y otras instituciones, es colaborar con la ETA.

Dar promoción internacional en Bruselas a los etarras como 'gente de paz', es colaborar con la ETA.

Tratar de silenciar a la AVT y, al no lograrlo, dividir y desacreditar a las asociaciones de víctimas, como ha hecho Peces Barba por orden de Rodríguez, y ha redondeado el Partido Popular, es colaborar con los asesinos.

Negociar con la ETA en estos y parecidos términos es convertir al terrorismo en un modo de hacer política; y un modo privilegiado, por las concesiones obtenidas. Es atentar frontalmente contra el Estado de derecho.

Procurar salvar a etarras de la persecución judicial ("chivatazo" en el Bar Faisán), es colaborar con el terrorismo.

Y, sobre todo, inventar "estatutos de segunda generación" contra la Constitución y la unidad española, al margen del pueblo y por puro interés de la casta política, convirtiendo algunas autonomías (Cataluña) en nuevas naciones en régimen de estado asociado, es tratar de satisfacer a la ETA en un 90% de sus aspiraciones.

Digamos, en fin, que no es lo mismo detener a terroristas para que cumplan condena, que para que salgan más o menos pronto convertidos en héroes populares.

Unos políticos que obran así son delincuentes, cómplices de los asesinos, dicho sea también en román paladino, y sujetos a la justicia igual que sus protegidos etarras.

Ante los hechos, mucha gente se pregunta cómo pueden estos políticos haber llegado a tal abyección. Convencida de tener un gobierno democrático, no acaba de creer lo que ocurre ante sus ojos. Máxime cuando, al mismo tiempo que realiza tales actos, el Gobierno, secundado por Rajoy y su grupo (Partido Popular) no se cansan de abominar retóricamente del terrorismo. Por lo que no hay más remedio que insistir en los hechos.

Ya he explicado la causa profunda de esa colaboración:

PSOE y ETA comparten un 90% de ideología. En un libro de inmediata salida, La transición de cristal, detallo la evolución del PSOE desde el comienzo de la transición hasta el primer Gobierno de Felipe González.
En resumen, la ETA y el actual gobierno se consideran socialistas, punto muy definitorio. Lo que hoy se entiende por socialismo es un tanto vago, pero Rodríguez ha afirmado la plena continuidad del PSOE de los 'cien años de honradez y planificación de la guerra civil'. Sólo los muy ingenuos lo creerán mera palabrería: en política, las palabras tienen siempre consecuencias.

Una de ellas es el antifranquismo visceral también común a ETA y PSOE.

Aversión lógica, pues fue Franco quien venció la revolución totalitaria que la izquierda quiso imponer cuando se sintió con fuerzas. Ese antifranquismo irreconciliable tiene a su vez efectos políticos, manifiestos, a través de la ley llamada de memoria histórica, en la pretensión de legitimar un siniestro Frente Popular y de deslegitimar la transición democrática, ya que ella se hizo desde el franquismo y no contra el franquismo, como querían tanto el PSOE como la ETA.
Punto típico de esa ley son las altas indemnizaciones con dinero público a los etarras "víctimas del franquismo" a partir, ¡vaya! de 1968.

El antiespañolismo constituye otra afinidad fundamental.

La ETA es radicalmente antiespañola, y para el PSOE la idea de España resulta más bien negativa, de "ultraderecha", con una historia lamentable, por no decir criminal.

Son semejanzas fundamentales, nada secundarias, entre los dos grupos, y sin tomarlas en cuenta todo análisis queda en la superficie y lo anecdótico.

Por supuesto, hay más: los dos defienden las dictaduras tercermundistas frente al "imperialismo" o como quieran llamarlo, son feministas, "progresistas", etc.

Sin estos rasgos comunes no habrían existido esas colaboraciones: seguramente no se habrían producido con un grupo asesino de carácter derechista. Tal es la clave inconfesada de la colaboración.
Para dar a esta su justo valor obsérvese, además, que Rodríguez heredó de Aznar una ETA acosada e impotente, a la que pudo acabar de destruir con solo seguir la misma política.

Veamos ahora la historia de esa complicidad.

La ETA era un grupillo extremista apenas conocido hasta que en 1968 empezó a asesinar. Fue hacerlo –y por hacerlo– cuando recibió masivo apoyo moral, propagandístico y político de gran parte del clero vasco y de otros cleros, del PNV, de la oposición antifranquista casi en pleno, de parte de la prensa española (lo explicaría muy bien Juan Tomás de Salas), de prensa y gobiernos extranjeros, en especial el francés, que ofreció a la ETA un santuario desde el cual reponerse de las desarticulaciones policiales y seguir golpeando en España. Fueron estos apoyos los que convirtieron a un pequeño grupo de pistoleros en una especie de potencia política.

El apoyo, respeto y simpatía por los terroristas tuvo su ápice en el Juicio de Burgos, de 1970, transformándolo en una victoria política internacional para los terroristas; y más todavía en 1975, con las últimas ejecuciones del franquismo, cuando hasta los gobiernos progresistas europeos rivalizaron en respaldo de hecho a la ETA y en olvido despectivo de sus víctimas, mientras se sucedían las manifestaciones violentas por Europa, saqueo y quema de embajadas, bombas en centros españoles, etc. Así proporcionaron a la ETA una asombrosa victoria, facilitando su enraizamiento en una parte de la población vasca.

La razón de tan férvido afecto a la ETA tenía dos planos: las citadas afinidades ideológicas, y el cálculo de que los ingenuos jóvenes etarras harían el trabajo sucio a la oposición, para luego dejarle el terreno libre para la política, una vez acabado el franquismo.
Lo segundo no ocurrió, pero la simpatía soterrada se mantuvo con una nueva forma: la "solución política", es decir, las negociaciones, auspiciadas por la izquierda y por el grupo PRISA (diario El País) y aceptadas por la UCD.

Para entenderlo mejor, examinemos el término: una negociación implica ofertas y demandas de ambas partes, según ha recordado con toda lógica Salvador Ulayar. Como, entre otras cosas esa negociación suponía poner a la ETA al nivel del Estado democrático, reconociéndola, contra todo derecho, como una potencia política (el asesinato como forma de hacer política y a sus presos como políticos, aunque se dijera contradictoriamente lo contrario), y como la opinión pública rechazaba cada vez más esos manejos, los gobiernos mentían negando sostener tales tratos, o pretendían que sólo negociaban la disolución de la ETA, sin contrapartidas.

Esta farsa, naturalmente, tomaba a los españoles por idiotas y reflejaba la endeblez de nuestros políticos, pero continuó año tras año. Con Felipe González se completó mediante un terrorismo gubernamental que no se oponía a la negociación, sino que buscaba obligar a la ETA a limitar sus exigencias.

En definitiva, la ETA ofrece dejar de matar y a cambio exige la secesión de "Euskadi".

El Gobierno le ofrece, ya le ha dado, reconocimiento internacional, dinero, indemnizaciones, estatuto de nación o estado asociado, desmantelamiento de facto de la Constitución, etc. Probablemente también indulto general a plazo medio y anexión de Navarra.

Sólo Aznar, por influencia de Mayor Oreja y contra la opinión de gran parte del partido, adoptó, con algunos fallos, una postura más acorde con el estado de derecho y la democracia, con espléndidos resultados.

Estos resultados valieron a Rodríguez para soñar con un premio Nobel de la Paz consiguiendo que la acorralada ETA dejase las pistolas a cambio de dichas concesiones –es decir, colaboración– exorbitantes. Y doblemente innecesarias, por cuanto los asesinos estaban en muy mala situación. Lo cual sólo se explica por las mencionadas afinidades ideológicas: la ETA y el Gobierno contra España y la democracia.
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Nota de Termidorianos:

Este artículo del historiador Pío Moa fue publicado hace justamente un año, durante las inocultables negociaciones entre ETA y el gobierno socialista que éste y su PSOE negaban.

ETA, responsable de 850 homicidios, es considerada una organización terrorista por el Consejo de Europa, la ONU, países como Francia, Estados Unidos o Argentina entre otros, Europol y Amnistía Internacional. En España, su partido político Batasuna, que continuamente funda "tapaderas electorales", está declarado ilegal por el Tribunal Supremo y el Constitucional.

Desde mayo de 2011, ETA gobierna en 123 Ayuntamientos de las provincias vascongadas, que llaman Euskadi, gracias a su frente electoral BILDU. Ilegalizado por el Tribunal Supremo por una vinculación con ETA probada por los servicios de información policiales, pero luego autorizado por el Tribunal Constitucional bajo las presiones del gobierno socialista presidido por Rodríguez Zapatero.

El próximo domingo 20.11.2011 ETA concurrirá a las Elecciones Generales con otro partido: AMAIUR, cuya vinculación con ETA también está policialmente probada. Se calcula que obtendrá 5 escaños en Las Cortes.

A pesar de todo lo cual, el agonizante gobierno socialista y su PSOE siguen negando que haya habido negociaciones.

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martes, 8 de noviembre de 2011

¿Por qué la izquierda odia a Israel?


"Quebracho": grupo terrorista argentino financiado por Irán



David Mandel

La ultra derecha del mundo, (los fascistas y neo nazis), nunca tuvieron ni manifestaron simpatía a Israel o a los judíos. Respecto a la izquierda, la situación es distinta. Hasta el año 1967 la izquierda manifestaba gran simpatía a Israel, debido a su régimen socialista, al extraordinario experimento de igualdad social que era el kibutz, y principalmente a su imagen de un país, pequeño pero valiente, amenazado por poderosos enemigos.

En 1967―para ser más exacto el 11 de junio de 1967, el día siguiente a los seis días que le demoró a Israel triunfar sobre los ejércitos de Egipto, Jordania y Siria―todo cambió. A pesar del título del libro que el humorista Efraín Kishón publicó en 1968, "Disculpen que ganamos", los izquierdistas no perdonaron a Israel su aplastante victoria.

Hoy, la ultraderecha en el mundo casi no existe. Máximo, puede contar con un puñado de lunáticos a quienes nadie hace caso. El verdadero, genuino, obsesionado, apasionado y elocuente odio a Israel, se encuentra hoy en la izquierda, en la cual están enquistados periodistas, columnistas, escritores, artistas, activistas de derechos humanos, académicos, y feministas, judíos y no judíos, israelíes y no israelíes. Ese odio tiene relación directa con el nivel de la ideología, mientras más se acerca a la ultra izquierda, más se agudiza.

Para la izquierda la injusticia del mundo se encuentra unicamente en las acciones de Israel. El hecho que China ocupa Tibet y deliberadamente está cambiando su demografía no les interesa ni les preocupa. Las acciones de Assad contra su propio pueblo no merecen un minuto de su tiempo. No protestan cuando los musulmanes masacran a cristianos en Sudán y en Nigeria. El hecho de que los palestinos limpian su honor matando a mujeres, linchan a los acusados de ser "colaboradores" y disparan cohetes, no a bases militares sino a poblaciones civiles, les parece justificado. No ven contradicción entre la declaración de Mahmoud Abbas que no permitirá la presencia de un solo judío en su futuro estado palestino y el hecho de que en Israel viven un millón de árabes que tienen todos los derechos que les otorga su condición de ciudadanos. (1)

Las siguientes son algunas de las razones que explican el odio de la izquierda a Israel:

- La izquierda sólo siente simpatía a los judíos cuando son víctimas. Judíos con armas, tanques y aviones de combate son harina de otro costal.

- La izquierda es universalista y antinacionalista. Los judíos de Israel son un ejemplo de un pueblo que se considera a si mismo nación.

- La izquierda cree firmemente en el relativismo cultural. Para los izquierdistas no existe la superioridad de una cultura sobre otra. Si, por ejemplo, la cultura islámica permite apedrear a muerte a mujeres acusadas de adulterio, hay que respetar esa expresión cultural, y no imponer la tolerancia del occidente. El hecho que Israel, un país de cultura occidental, se ha convertido en un país próspero y adelantado mientras que sus vecinos árabes continúan en el atraso y la pobreza, les molesta porque es prueba de que no todas las culturas son iguales y que la teoría del relativismo cultural está equivocada.

- La izquierda cree en el relativismo moral. Una persona objetiva, si compara a Israel―su democracia, su prensa libre, su sistema de justicia, su absorción de inmigrantes sin distinción de origen ni color de la piel, su tolerancia y aceptación de homosexuales, la igualdad de los sexos―con los países vecinos, dictatoriales, intolerantes y corruptos, diría que Israel sale mejor parado en la comparación. Pero, los izquierdistas demandan perfección y utilizan distintos standards para juzgar a Israel y a los árabes. A Israel le exigen todo y le critican todo, a los árabes no les exigen nada y no les critican nada.

- La izquierda es anticapitalista y antiglobalización, y, por lo tanto odia al Israel de hoy, país capitalista, de alta tecnología.

- La izquierda es elitista y totalitaria, y sus ideólogos consideran que son capaces de manejar la sociedad con más inteligencia que la gente ordinaria, hacia la cual sienten menosprecio. La izquierda, especialmente la ultraizquierda, es básicamente antidemocrática. Israel, con todas sus imperfecciones, es la única democracia en el Medio Oriente.

- El hecho de que Israel se considera un estado judío es prueba de su "racismo", como no lo es el hecho de que los países árabes se consideran a si mismos países árabes e islámicos.

- La izquierda, por ignorancia o tergiversación deliberada de la historia, acusa a Israel de ser un estado colonialista. Considera que Israel es una punta de lanza del occidente en el mundo árabe, ignorando que millones de israelíes descienden de judíos que, durante milenios, vivieron continuamente en territorios que, posteriormente, fueron conquistados por los árabes, hasta que se vieron obligados a huir o fueron expulsados en 1948 y los años siguientes.

- Algunas iglesias cristianas, de simpatías hacia la izquierda, tratan de evadir responsabilidad por el Holocausto, (no intervinieron ni protestaron cuando los nazis exterminaban a los judíos), y limpian su conciencia acusando a Israel, el país judío, de terribles crímenes, similares a los de los nazis: genocidio, ocupación brutal y violación de derechos humanos.

- Las mismas iglesias consideran que atacar a Israel es la mejor forma de defender a la minoría cristiana que vive en los países árabes, frecuentemente discriminada y perseguida.

- La izquierda es antireligión y desprecia a los que se basan en la Biblia, la religión y la historia para justificar el apego de los judíos a la tierra de Israel.

- Es más fácil y menos peligroso criticar a Israel que a los islámicos, como lo demuestran muchos casos, tales como los disturbios causados por las caricaturas de Mahoma y el asesinato del holandés Theo Van Gogh en las calles de Ámsterdam.

- La izquierda se considera a si misma moralmente superior, y automáticamente apoya, simpatiza y justifica el lado que considera "débil", "pobre" y "oprimido", que, en este caso, son los palestinos. (La Torah, en numerosos versos, defiende a los pobres y oprimidos, pero también advierte a los jueces que no deben automáticamente favorecer a los pobres debido a su pobreza, sino juzgar cada caso de acuerdo a los hechos. Ver Levítico 19:15). Para la izquierda el lado "débil" siempre es el "bueno" y no se le puede ni se debe criticar sus acciones. Disparar a poblaciones civiles, a vehículos escolares, esconderse tras escudos humanos, adentro de mezquitas u hospitales, todo esto se explica, se entiende y se justifica, porque "es la única forma de que el débil se defienda frente al fuerte".

Respecto a los judíos de ultra izquierda, antisionistas, pro "estado único binacional", recordemos que durante la Edad Media los judíos podían escapar de la persecución y discriminación convirtiéndose al cristianismo y liderando, en muchos casos, los ataques contra sus ex correligionarios. Esto no les fue posible durante la época nazi, cuando el antisemitismo era racial, pero hoy, cuando el antisemitismo religioso se ha mutado en antisemitismo ideologico, nuevamente es factible. Es fácil para un izquierdista judío ganar popularidad, aumentar la venta de sus libros, y recibir invitaciones a dar conferencias, si es anti Israel. Sus ataques a Israel ayudan a los izquierdistas no judíos a justificar su odio al estado judío.

Los israelíes antisionistas, muchos de ellos periodistas y académicos, simpatizan con las aspiraciones nacionales de los palestinos y detestan las aspiraciones nacionales de los judíos. Son universalistas y antinacionalistas sólo cuando se trata de Israel y de los judíos, no cuando se trata de los palestinos y de los árabes.

Es curioso que, en su afán de destruir Israel, como estado judío, y sustituirlo por un estado binacional donde los árabes tendrían mayoría demográfica no se les ha ocurrido pensar como vivirían ellos en una sociedad antidemocrática, como escribirían los que son periodistas, y como enseñarían los que son académicos en una sociedad regida por la ley Shaaría donde todos los no musulmanes son considerados dhimmis, ciudadanos de segunda categoría.
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Libertad Digital - Suplementos
27.06.2011

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1) Nota de Termidorianos:

A diferencia de las naciones árabes (salvo Líbano) que no permiten construir iglesias cristianas católicas y castigan severamente la práctica clandestina del culto, en Israel existen numerosas mezquitas para ese Millón de ciudadanos árabes musulmanes. Estas libertades, tan insólitas como silenciadas por la prensa mundial, llegan al extremo de permitir que la cadena de TV Al-Jazeera emita desde sus oficinas en Tel Aviv.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Aplaudiendo la condena por la ESMA... ¡Galvarino Apablaza!



por Juan Bautista Yofre
Ciudad de Buenos Aires (Especial para Urgente 24)

La Argentina sigue siendo un país de grandes curiosidades, de blancos y oscuros pronunciados. Mientras se dictaban las penas a los ex marinos imputados en la Causa ESMA se pudo observar que, entre los numerosos activistas de izquierda que vivaban las condenas, se encontraba el 'comandante Salvador', Sergio Galvarino Apablaza...

La justicia chilena ha cursado orden de detención contra el terrorista Apablaza por dos Causas de secuestro y homicidio, pero Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner no sólo se han negado a extraditarlo sino que le concedieron la nacionalidad argentina y contrataron a su esposa en la Secretaría de Prensa de la Presidencia de la Nación.

Fue un día de un calor sofocante de junio de 1974 cuando Volodia Teitelbaum, titular del Partido Comunista de Chile (PCCh), descendió en el aeropuerto de La Habana. Era la máxima autoridad partidaria porque Luís Corvalán se encontraba preso del gobierno de Augusto Pinochet en la isla Dawson (luego fue canjeado en Zurich por el disidente soviético, Vladímir Bukovski dentro de los términos de la Guerra Fría). Teitelboim vivía en Moscú y lo esperaban en el aeropuerto José Martí los dirigentes chilenos del PC, Rodrigo Rojas, Orel Vician y Julieta Campusano, todos encargados de recibir a sus compatriotas que se refugiaban en 'la perla del Caribe'.

La principal actividad del alto dirigente comunista fue su cita en el Palacio de la Revolución, al que solo concurrió con Rodrigo Rojas. Allí era esperado por Fidel Castro Ruz, en ese entonces a punto de cumplir 48 años, su hermano Raúl, Ministro de Defensa; Manuel Piñeiro Lozada, 'Comandante Barbarroja', el jefe del Departamento América y responsable de la exportación de la revolución cubana a América Latina y Carlos Rafael Rodríguez, vice primer ministro y máximo exponente del viejo partido comunista cubano.

Los chilenos entraron a la reunión y lo primero que escucharon del líder cubano fue un reproche: "El gran error del gobierno de (Salvador) Allende fue no contar con una fuerza militar que lo defendiera". Sabía lo que decía porque hasta el final los comunistas se habían inclinado por 'la vía legal' dentro del gobierno de la Unidad Popular, a diferencia de los socialistas, el partido de Allende, encabezados por el senador Carlos Altamirano, en ese junio del ’74 refugiado en Alemania Oriental.

A renglón seguido, Castro dijo que no veía una salida a través de la 'vía armada' para enfrentar a la Junta Militar; por lo tanto ahora ofrecía que las academias militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba formaran a los jóvenes militantes comunistas como futuros oficiales de 'un nuevo ejército democrático de Chile'. Teitelboim y Rojas aceptaron la sorpresiva oferta y antes de abandonar la sala de reunión escucharon de Castro la siguiente frase: "Este acuerdo lo voy a guardar yo en mi caja fuerte, porque es el acta de nacimiento del nuevo ejército democrático de Chile".

De esta manera los jóvenes chilenos dejaban de graduarse como guerrilleros en Punto Cero (por donde pasaron miles de latinoamericanos que sembraron de terrorismo América Latina), para pasar a ser oficiales graduados en la Escuela Militar 'Camilo Cienfuegos'. Esa camada de jóvenes chilenos constituiría el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), brazo armado del Partido Comunista de Chile.
Por otra parte, para el comandante Castro era su revancha con la historia: él había disentido con Allende en cuanto a que no se podía hacer una revolución socialista a través de las urnas.

Entre los tantos chilenos que se presentaron a las escuelas militares de elite y vistieron uniformes verde oliva, se destacó Juan Gutiérrez Fishmann, 'El Chele', que tenía la ventaja de ser el yerno de Raúl Castro, y que se halla prófugo de la justicia chilena por su actuación en el secuestro de Cristián Edwards y el asesinato de Jaime Guzmán. Otro era 'Salvador', Sergio Galvarino Apablaza, quien llegaría a ser el jefe de la organización terrorista.

La primera experiencia de guerra de algunos de los noveles oficiales chilenos fue en 1978, cuando Castro los mandó a reforzar la ofensiva contra 'Tachito' Somoza en Nicaragua, junto con otros latinoamericanos en donde no faltaron argentinos del PRT-ERP y Montoneros. También pasaron por tierras africanas y El Salvador.

Dos años más tarde, septiembre de 1980, Luís Corvalán que ya residía en la Unión Soviética anunció por Radio Moscú la ofensiva militar contra Pinochet, y entre julio y septiembre de 1983 cuatro 'comandantes' del FPMR, formados como oficiales en las academias de Cuba entraron en Chile, luego de ser despedidos solemnemente por el propio Fidel Castro. Guiados por estos oficiales, oleadas de futuros combatientes fueron entrando a Chile hasta llegar a un número cercano a 400. Había dos tipos de niveles: los oficiales y los 'mandos medios' instruidos en Punto Cero y otros centros PETI (Preparación Especial de Tropas Irregulares).

Para los estudiosos de la cuestión, recién en 1985 el FPMR estaría en un 100 por 100 para operar militarmente en todo Chile, pero las primeras acciones se realizaron en 1983 cuando asesinaron al carabinero José Miguel Jonquera, cuando custodiaba un camión de caudales y el asesinato del intendente de Santiago, Carol Urzúa, operativo que habría comandado el 'comandante Ramiro', Mauricio Hernández Norambuena. En sus primeros cuatro años de vida, el Frente realizaría alrededor de siete mil atentados. También en esos años se destacaría el comandante Raúl Pellegrin, 'José Miguel'. Todo esto sucedía mientras en octubre de 1985 la dirigencia política de derecha, centro e izquierda política firmaron el Acuerdo Nacional para la Transición a la Plena Democracia con el aval de la Iglesia Católica y sin la participación del Partido Comunista.

El 24 de mayo de 1986, de la mano de la Inteligencia castrista y por el jefe de la División de Tropas Especiales del Ministerio del Interior, comandadas por el general cubano Alejandro Ronda Marrero (y el chileno Guillermo Teillier, 'Sebastián Larraín' jefe de la Comisión Militar del PCCh) se logró introducir en Chile 80 toneladas de armamentos por la caleta Carrizal Bajo en las costas de la Tercera Región, pero la Central Nacional de Inteligencia (CNI), el 6 de agosto de 1986 incautó gran parte del material de guerra: 3.115 fusiles, 300 lanzacohetes, unas dos mil granadas y decenas de ametralladoras pesadas más explosivos. A pesar de la importante pérdida algunas reservas se salvaron y otras ingresaron desde la Argentina por el Sur de Chile. Para el PCCh y el FPMR, 1986 había sido declarado como el año decisivo para derrocar a Augusto Pinochet a través de la 'Sublevación Nacional'.




El 7 de septiembre del mismo año se realizó la fallida Operación Siglo XX, comandada por José Joaquín Valenzuela Levi, el 'comandante Ernesto' (entrenado en Cuba y Bulgaria) y Cecilia Magni, la 'comandante Tamara', contra el propio Augusto Pinochet cuando se dirigía desde su residencia en El Melocotón hacia Santiago. Murieron 5 escoltas del Presidente y Pinochet fue herido en sus manos.

Como resultado del fracaso de Siglo XX y otros errores militares se produjo un quiebre dentro del FPMR del que fue meticulosamente informado Fidel Castro en julio de 1987. En esa ocasión el jefe cubano dijo que "no vamos a dejar solos a esos muchachos" cuando el comunismo chileno decidió desmovilizar su brazo armado.

Al poco tiempo nació el FPMR Autónomo (o Frente Autónomo) que siguió realizando operaciones militares, como los atentados al coronel Carreño (septiembre de 1987) y al fiscal Torres (mayo de 1988). Es el año en que declara la Guerra Patriótica Nacional. En el lanzamiento de la nueva campaña (octubre de 1988), el líder del grupo, Raúl Pellegrín Friedmann, perdió la vida tras la toma del poblado de Los Queñes. Su muerte, sumada a la de Cecilia Magni que le acompañaba, significó un duro golpe para los militantes que integraban el Frente Autónomo. Su reemplazo al mando del FPMR fue asumido por Sergio Galvarino Apablaza, el 'comandante Salvador', quien fue secundado en la comandancia por Juan Gutiérrez Fischmann y Mauricio Hernández Norambuena.

Con la llegada de la democracia a Chile en marzo de 1990, el FPMR redujo la intensidad de sus acciones. Luego del asesinato del constitucionalista y senador Jaime Guzmán Errázuriz (1 de abril de 1991) y del secuestro de Cristián Edwards -hijo del empresario Agustín Edwards, propietario del diario El Mercurio (9 de septiembre de 1991), cesó sus operaciones militares hasta 1996. En todas las instancias de la investigación se comprobó que Cuba estuvo siempre detrás de todas las operaciones 'militares'.

De acuerdo con la versión más conocida, los autores materiales del asesinato del Senador Nacional Jaime Guzmán, fundador de la Unión Democrática Independiente (UDI), fueron los militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Ricardo Palma Salamanca, 'El Negro' y Raúl Escobar Poblete, mientras que los autores intelectuales eran Galvarino Apablaza, Mauricio Hernández Norambuena y 'El Chele' Juan Gutiérrez Fischmann. La operación se preparó en Cuba, según fuentes de Inteligencia, desde fines de los años 1980.

El 30 de diciembre de 1991, en una espectacular operación que incluyó el uso de un helicóptero, el FPMR logró que se escaparan Ricardo Palma Salamanca, Pablo Muñoz Hoffmann, Mauricio Hernández Norambuena, 'comandante Ramiro' y Patricio Ortiz Montenegro, frentistas que se encontraban recluidos en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago acusados de diversas acciones militares. En esa ocasión, el comando de rescate liderado por Raúl Escobar Poblete utilizó fusiles M-16 ingresados en 1986 por Carrizal Bajo.

En 1997, el hombre del Departamento América en la embajada de Cuba en Chile era José Luís Ojalvo. Tenía un frondoso currículo: en 1966 había trabajado con el 'Che' Guevara cuando éste recaló en Checoslovaquia preparando la invasión a Bolivia (pero cuyo destino final era la Argentina) y estuvo destinado en varios países. A mediados de 1997, la inteligencia chilena interceptó unas veinte comunicaciones realizadas desde Cuba hacia su oficina por tres de los cuatro frentistas que se habían fugado de la Cárcel de Alta Seguridad. Dos de ellos (Hernández Norambuena y Ricardo Palma Salamanca) habían sido condenados a prisión perpetua por el asesinato de Guzmán. El juez que investigó la evasión mandó exhortos a La Habana pero nunca fueron respondidos, como tampoco se dijo nada de 'El Chele' yerno de Raúl Castro. Cuando el embajador de Cuba en Santiago se enteró de la filtración telefónica, Ojalvo fue trasladado a Cuba y poco más tarde "murió".